Una pasión que traspasa fronteras.

jueves, 18 de noviembre de 2010

LA ESTRELLA DE ACERO

Lo de anoche se planteaba como un partido de hermandad entre Portugal y España por el tema de la Candidatura Ibérica para el Mundial de 2018, sin embargo, volvió a verse un enorme descalabro de la Campeona del Mundo. Si el Monumental de Buenos Aires vio como los nuestros se rendían a sus pies, ayer en Da Luz se repitió la pesadilla. La estrella que tenemos encima del escudo parece que empieza a pesar mucho.

De nuevo la defensa que en el Mundial sólo recibió dos goles (el de Suiza y el de Chile) volvió a encajar cuatro tantos. Tras levantar “La Amarilla”, el rendimiento en partidos amistosos está siendo realmente malo.

Empate en el Estadio Azteca de México (medianamente entendible teniendo en cuenta que era plena pretemporada), goleada 4-1 ante Argentina y 4-0 anoche ante Portugal. Por supuesto no voy a ignorar el hecho de que España es líder de Grupo en la Fase de Clasificación para la Eurocopa de Polonia y Ucrania de 2012, pero incluso aquí se vieron cosas realmente extrañas como en el partido ante Escocia. La Roja ganaba 0-2 y en apenas cinco minutos los locales empataron el encuentro. Finalmente Llorente hizo justicia y marcó el 3-2.

Así que, si vamos bien en la competición oficial ¿Por qué alertarnos por los amistosos? Pues porque en estos encuentros te juegas algo muy importante: La reputación y el prestigio. Somos los actuales Campeones del Mundo, lo cual hace que ningún partido sea “amistoso”, ya que cada país que tengamos delante querrá vencernos con más ganas por el hecho, precisamente, de ser los mejores. Por tanto, no debemos subestimar este tipo de partidos.

En el otro lado está el sentimiento de la afición. En poco tiempo estamos pasando de la enorme alegría por haber conseguido EL MAYOR LOGRO EN LA HISTORIA DEL FÚTBOL ESPAÑOL, a quedarnos muy sorprendidos al ver resultados y actitudes como la de ayer. Ese balón de Iniesta lo empujó a la red millones de personas, las mismas que no queremos ver más como la Campeona del Mundo sale goleada en otro enfrentamiento, sea oficial o amistoso.

Otro gesto que, personalmente, no me gustó fue el hecho de que los jugadores pasasen de largo ante la prensa tras el partido. Solo Cazorla, Del Bosque y alguno más hablaron, cuando se buscaba la opinión de Casillas, Villa, Ramos o Puyol. Hay que dar la cara siempre, en las buenas y en las malas.

En resumen. La Copa del Mundo es nuestra y lo será toda la vida, pero ojo con la imagen negativa que se está dando. El fútbol español está gozando de la admiración, el respeto y el reconocimiento del mundo entero. Estamos pasando por una época dorada en este deporte, lo cual ha costado mucho construir y que no debe desprestigiarse con actitudes como la de ayer.

Ahora La Roja lleva una estrella de oro que la acredita como una de las grandes. Esto tiene que ser una responsabilidad y una motivación extra para los jugadores que visten esta camiseta, no para los rivales. Sino, el oro puede convertirse en acero y la estrella ser un lastre en vez de una estimulación.