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miércoles, 20 de abril de 2011

TEMPLOS DEL FÚTBOL: MESTALLA

La sección “Templos del Fútbol” vuelve para conocer a fondo la historia del campo que va a albergar la final de la Copa del Rey: Mestalla. Hogar del Valencia C.F., ha sido el recinto donde se han vivido distintos acontecimientos futbolísticos, entre ellos, fue sede del Mundial de España 82. En sus tribunas se guardan muchos secretos. Aquí van algunos de ellos: ¿Por qué se llama “Mestalla”?. ¿Para qué se utilizó Mestalla durante la Guerra Civil?


Vista aérea del estadio de Mestalla.
Foto: valenciacf.net

Antes que nada, comencemos viendo los datos actuales del estadio de Mestalla, o Camp de Mestalla, que es su nombre oficial:
Es la casa del Valencia C.F., quien, además, es la propietaria de esas tierras. Su terreno de juego es de césped natural y sus dimensiones son 105x68 metros. A día de hoy, y según datos oficiales del propio club, tiene una capacidad para 55.000 espectadores todos ellos sentados. Esto le convierte en el tercer estadio con más aforo de la Primera División, sólo por detrás del Camp Nou (F.C. Barcelona), el Santiago Bernabéu (Real Madrid) y supera por muy poco al Vicente Calderón (Atlético de Madrid) que, según el club rojiblanco, tiene 54.851 localidades.

Las gradas están así divididas: Fondo Norte: Tiene tres plateas: La baja; las Sillas Gol Norte en la segunda bandeja; y la Gol Xicotet en la tercera.

Fondo Sur: Otras tres plateas: La baja; Sillas Gol Sur en el medio; y la Gol Gran arriba.

Tribuna Este: Tres plateas: Baja y Media son numeradas. La tercera es la Grada de la Mar.

Tribuna Oeste: Es la única que está cubierta. Igual que el resto tiene tres gradas: La tribuna baja; las tribunas laterales, preferentes y central (donde está el palco); y arriba está el anfiteatro central y el anfiteatro lateral y alto.

La necesidad de un nuevo estadio se vio al considerar que el antiguo estadio de Algirós, donde comenzó a jugar el Valencia, se quedó obsoleto. Así pues, el por entonces presidente valencianista, Ramón Leonarte, compró unos terrenos junto a la acequia de Mestalla y le encargó el proyecto del nuevo estadio a Francisco Almenar Quinzá, quien creó la base a partir de la cual se han ido ampliando las distintas tribunas y quien, por cierto, llegó a presidir el club “ché”. El nuevo campo se llamaría “Mestalla” por ser el nombre de la acequia citada antes y se inauguró el 20 de mayo de 1923 con un partido amistoso entre el Valencia y el Levante que acabó con victoria para los locales. Para hacer más visible el desarrollo y la evolución del recinto, aquel día la capacidad del estadio era de 17.000 espectadores (la mayoría depie), las dimensiones del campo era de 100x59 metros y la superficie era de tierra (curioso ¿verdad?).

El conjunto valencianista comenzaba a ganar torneos y, poco después de inaugurarse, se vio la necesidad de hacer obras de reforma. En 1927 se plantó el césped, se edificaron nuevos vestuarios y enfermería, y se amplió la capacidad a 25.000 espectadores.

Sin embargo, lo que resulta más impactante a la hora de ver la historia de Mestalla es lo que ocurrió con el estadio durante la Guerra Civil. Este campo sufrió varios destrozos durante el conflicto, pero lejos de esto sorprende el uso que se le dio. Cito a la página web oficial del Valencia C.F., cuyo enlace es el primero en “Fuentes”: “Mestalla sirvió de campo de concentración y de depósito de chatarra. Sólo conservaría la estructura, ya que el resto era un solitario solar sin una sola grada y con una tribuna partida durante la contienda bélica”.

La obra de reconstrucción fue llevada a cabo por los hermanos Manuel y Salvador Pascual Gimeno, quienes, años más tarde, llevaron a cabo un gran proyecto de reforma en la década de los 50. Esto consistía en ampliar el fondo norte y la tribuna cubierta, y levantar de nuevo el fondo sur. Tras esto, la capacidad del estadio subió hasta los 45.000 espectadores, eso sí, a cambio de una factura de casi 50 millones de pesetas.

Sin embargo, la mala suerte volvió a cebarse con Mestalla en 1957 cuando el río Turia se desbordó anegando las instalaciones del feudo valencianista y haciendo necesaria una buena reparación. Pero, a pesar de esta mala noticia, esto sirvió como excusa para hacer algunas mejoras, como la instalación del alumbrado artificial en 1959.

Sin duda, una de las historias más curiosas que tiene este campo de fútbol fue su cambio de nombre. Esto se produjo en 1969 bajo la presidencia de Julio de Miguel Aynat, quien rebautizó Mestalla con el nombre de Luis Casanova Giner en honor al ex presidente blanquinegro. Casanova es uno de los dirigentes más queridos y recordados por su gestión, ya que en los 19 años que estuvo en el poder (desde 1940 hasta 1959) supo sacar al club de numerosos problemas, y fue el impulsor principal en la reconstrucción y mejora de Mestalla. El estadio llevó su nombre hasta 1994, año en el que el propio Luis Casanova pidió el retorno al nombre original que perdura hoy en día.

La grandiosidad de Mestalla no ha pasado inadvertida, y fue el recinto en el que la Selección Española de Fútbol jugó la primera fase en el Mundial de España 82. Los resultados no fueron nada buenos: 1-1 contra Honduras en el debut. Victoria 2-1 ante Yugoslavia en el segundo. Y derrota 1-0 ante Irlanda del Norte en el tercer y último encuentro. Eso sí, en los tres partidos las gradas estuvieron totalmente llenas.

A parte del Mundial, Mestalla fue subsede Olímpica en Barcelona 92 y ha acogido 9 finales de Copa del Rey, siendo la de este año la décima.


FUENTES:

Página web oficial del Valencia C.F.: http://www.valenciacf.es/es/Estadio/EstadioHistoria.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Estadio_de_Mestalla